El arzobispo Stanislaw Dziwisz, secretario personal de Juan Pablo II hasta su muerte y ahora obispo de la diócesis de Cracovia, ha revelado que no quemó los escritos privados del Papa, contradiciendo la última voluntad de éste.
Según la Agencia de Información de la Radio Polaca, Dziwisz no quemó los documentos, aunque Su Santidad expresó esa voluntad en su testamento, porque creyó indispensable estudiarlos a conciencia.
"Pensé que se trataba de escritos que no pueden ser quemados, porque tienen que ser conservados para la Historia", explicó Dziwisz.
"Se trata de una gran riqueza que tiene que ser puesta paulatinamente a disposición del público", dijo Dziwisz, quien sin embargo no precisó cuando se iba a hacer.
Parte de los documentos que han sido salvados será entregada a los sacerdotes que llevarán el proceso de beatificación de Juan Pablo II.
Stanislaw Dziwisz reveló asimismo que durante los muchos años que trabajó para Juan Pablo II el mismo llevó un diario que alcanzó a tener 27 tomos y expresó la esperanza de que ese extenso documento servirá de mucha ayuda a los historiadores.
Diario El Mundo, 04-06-05, España