jueves, abril 27, 2006

Homenaje a Roger

Dedicarse a lo que uno ama, a aquello que le causa emoción, alegría...

¡Es difícil encontrar y seguir una vocación!.

Estoy pensando en aquellos que sí lograron dedicarse a lo que les apasiona y son felices en lo suyo: Gastón Acurio en la cocina, Jaime Bayly escribiendo, César Hildebrant haciendo periodismo, Raúl García Zárate tocando su guitarra, etc.

Un poco de esto les hablé a mis alumnos en unas clases que dicté en la Escuela Nacional de Archiveros (ENA). El día del "examen final", recibí una carta de Roger que paso a transcribir textualmente:


"Señor profesor:

Quizás se sorprenderá leer esta carta; pero créame cuando le digo que no he podido encontrar otra manera que sea la adecuada para poder llegar hacia su persona , algo que seguro para Usted no tiene la más mínima relevancia; pero que para mí, en estos últimos días ha sido decisivo, difícil y a la vez definitivo en cuanto a la idea de tomar una decisión con respecto al “estudio” que he llevado hasta el día de hoy en la “E.N.A.”.


Y fue gracias -por así decirlo- a la última clase que tuvimos con Usted, que sin querer me hizo reflexionar bastante al respecto. Yo sé que cuando Usted dijo a viva voz que “uno tiene que hacer lo que le dicte su corazón”, no hizo ninguna alusión personal, y con aquellos ejemplos que sugirió pude darme cuenta que la “archivística” no es una profesión en la cual yo pueda realizarme como persona ni en la que pueda encontrar satisfacción a nivel intelectual.

Por ello es que gracias a la clase que Usted dictó hace unas pocas semanas, he decidido dejar la carrera, no sé si definitivamente. Pero por ahora me dedicaré a lo que en verdad sé hacer y en lo que me muestro más idóneo, creativo y que me motiva y me da alegría.

En el preciso momento que Usted haya terminado de leer esta carta yo estaré afinando las cuerdas de mi guitarra “fender”, para luego prender el amplificador y probar en el micrófono el volumen de mi voz. Todo ello en el local en donde daré una presentación con mi banda de música.

¡Gracias por ayudarme a tomar esta decisión!. Ahora me siento mejor, con deseos de crecer y de encontrar satisfacciones.

Disculpe por no darle personalmente este papel, pero mi presentación es en la noche y no podré dar el examen final de su curso que fue el que más me gustó en este ciclo número cinco que ya está por concluir. La “nota” que tendré se lo dejo a su criterio. Se despide de su persona.

Atte.,

Su alumno

Roger ”


Roger, dondequiera que estés, sólo espero que seas feliz haciendo lo que realmente te apasiona: música con tu banda.

viernes, abril 21, 2006

El Evangelio de Judas


"Egipto ha recuperado los trece manuscritos de lo que los expertos denominan el Evangelio de Judas, que datan de los siglos III y IV y fueron sacados de contrabando del país, informó hoy el ministro egipcio de Cultura, Faruq Hosni.

Esos textos, que consisten en trece papiros envueltos en cuero, fueron descubiertos por un agricultor en la década de los setenta en una gruta de una zona desértica próxima a la localidad de Bani Mazar, unos 190 kilómetros al sur de El Cairo...

El campesino vendió los papiros a un traficante ilegal egipcio de arqueología que se los llevó a Estados Unidos, donde los depositó en un banco de Long Island y permanecieron ahí por dos décadas.

Posteriormente, fueron vendidos a otro contrabandista a quien se los compró en los años ochenta la fundación Maecenas Foundation for Ancient Art, con sede en la ciudad suiza de Basilea.

La fundación intentó, en primera instancia, revenderlo pero su origen —salió ilegalmente de Egipto— lo impidió.

Finalmente, los manuscritos fueron recuperados gracias a la intervención de la institución estadounidense National Geographic Society, que pidió a la fundación su devolución a Egipto.

Los textos, que están escritos en alfabeto copto, fueron restaurados con un coste de dos millones de dólares por National Geographic y el Instituto Waitt para los Descubrimientos Arqueológicos, también norteamericano, explicó el CSA.

El Evangelio tiene 26 páginas y los científicos creen que posiblemente se trate de una copia de otro manuscrito aún más antiguo (180 d.C.) escrito por los gnósticos. Según la traducción de esos manuscritos, Judas no fue un traidor que vendió a Jesús por treinta monedas de plata, sino el discípulo privilegiado al que encarga la misión más difícil: sacrificarlo para ayudar a su esencia divina a escapar de la prisión del cuerpo y elevarse al espacio celestial".

EFE, 13-04-06