miércoles, junio 13, 2007

Una obra desconocida de Johann Sebastian Bach


"Durante tres siglos estuvo escondida en una vieja caja de zapatos, oculta debajo de un par de hojas en blanco....

La obra, para soprano y clavicordio, fue compuesta en octubre de 1713 como regalo de cumpleaños para el mecenas de Bach, el duque Wilhelm Ernst de Sajonia Weimar. Bach, que por entonces era organista en Weimar, escribió la composición para que acompañara a un poema de 12 estrofas dedicado al duque, pero su existencia fue olvidada rápidamente. El manuscrito fue aparentemente arrebatado y guardado en una caja, junto con muchos otros poemas y cartas escritos para celebrar el cumpleaños 52º del duque.

La biblioteca en Weimar en donde esta música fue guardada durante varios siglos se incendió hace poco pero, accidentalmente, la caja con la partitura ya había sido sacada del lugar. Hace dos semanas, un integrante del Archivo Bach de Leipzig, Michael Maul, descubrió la composición mientras buscaba material sobre la tempestuosa pero mal documentada vida de Bach. La caja contenía más de 100 poemas y versos, junto con un "aria estrófica".

Las pruebas que muestran que esta obra era genuina aparecieron cuando los expertos compararon el manuscrito con la letra de Bach.

"Después que Michael y yo comprobamos que (esta composición) era de Bach, realmente abrimos una botella de champaña", reveló este martes el Dr. Peter Wollny, jefe de Investigaciones en el Archivo Bach de Leipzig.

"La última vez que se descubrió algo de Bach fue hace 80 años. Hasta ahora sólo la escuchamos en la computadora, pero se trata de una obra deliciosa, escrita para un cantante, un soprano", agregó.

El director de orquesta británico sir John Eliot Gardiner, a quien el Archivo Bach pidió que interpretara y grabara el aria, dijo: "Me pareció emocionante".

Sir Gardiner cree que esta aria formaría parte de una cantata más extensa. "Es absolutamente hermosa. Fueron muchas las cantatas de Bach que desaparecieron después que él murió. Su hijo, Wilhelm Friedemann Bach, fue bastante desordenado con las cosas de su padre. Subastó manuscritos, perdió otros y hasta usó algunos para hacer fuego. Por ello es que cuando aparece algo como esto me parece maravilloso..."

La caja en donde se encontró el manuscrito fue retirada de la biblioteca, reveló Wollny, porque el investigador, un encuadernador, estaba interesado en el raro papel en el que estaba escrita el aria.

Clarín, Argentina, 09-06-05