jueves, enero 03, 2008

Descubrir y desarrollar TALENTO


"Un mecánico peruano inventó un producto que nadie hubiera conocido de no ser por ella. Corredores de autos en Australia y EE.UU. hoy lo usan. Sí, ella es el motor de ese mecánico...

Ella es empresaria y él mecánico. John había inventado algo. Nadie le hacía caso. En 1999 se conocieron. La vida de ambos cambió. En el 2002, tras años de estudios de factibilidad y demás, crearon Racing Technologies. Hoy exportan su poderosa herramienta...


Usted fundó y presidió la Sociedad de Empresarios Jóvenes del Perú, ha sido miembro del Comité de Promoción de la Mujer Empresaria de la Confiep. ¿Cuánto talento se pierde en el país por falta de apoyo?

Elena Delgado : Mucho, ¡y es un talento que el Perú no puede darse el lujo de perder! Yo fundé la Sociedad de Empresarios Jóvenes del Perú porque me dolía ver cuán difícil era para un joven hacer empresa al no haber quien le dijera por dónde comenzar.

En los gremios no había un espacio de orientación. Entonces los volví locos (a los gremios empresariales) hasta que me dieron luz verde y lo hice, pero ese esfuerzo no es más que una gota en el mar. Tendría que haber una política de Estado para que sean más los emprendedores que encuentran el soporte que les permita hacer realidad sus iniciativas empresariales; y debería haber una política de Estado para cultivar la mente de los niños, para que sean todo lo innovadores y creativos que son. Pero, en el Perú, no existe un sistema educativo. Lo que aquí hay es un conjunto de programas para impartir instrucción. Por eso, la curiosidad, la creatividad que tiene todo niño antes de entrar al colegio, es 'enviciada' con el paradigma equivocado de que el maestro tiene todas las respuestas, tiene siempre la razón; y si se atreve a cuestionar, es un niño indisciplinado, fuera del molde...


El Perú necesita ovejas negras.

E.D.: La historia del desarrollo de la humanidad se ha dado gracias a esas ovejas negras.


John pudo haber sido un talento desperdiciado.

E.D.: John es un talento ¡insuficientemente aprovechado! Él estudió en el Franco-Peruano, y durante toda su instrucción ¡no hubo un maestro capaz de ver el tremendo talento que tenía! Fue cuestionado y castigado por ser un niño fuera del molde. Desde segundo de media los profesores le decían: "¡Siempre serás un bueno para nada!". Y cuando esa noción llegó a su hogar, fue repetida... Fue eso --quizás-- lo que hizo que la chispa prendiera tan fuerte entre nosotros, porque, por primera vez, él encontró a alguien que valoraba su creatividad.


Usted creyó en él, en su invento; y hoy, cada mes exportan 10 mil unidades de Determinator a EE.UU., Australia y Canadá.

E.D.: Y hoy en día, mira (Elena nos muestra revistas gringas de automovilismo que destacan el invento de John)... Nosotros fuimos a Nascar (a la Asociación Nacional de Carreras de Automóviles de Serie, por sus siglas en inglés), nos entrevistamos con distintas personas y lo adoptaron de inmediato.

Los jefes de mecánica se quedaban maravillados porque, en el caso de los carros de carrera, un motor que tiene un nivel de combustión más perfecto desarrolla más poder; y los carros que son afinados con nuestro producto alcanzan hasta 50 caballos de fuerza adicional. ¡Un mundo!...


Se lo pregunto porque vuelvo a mi inquietud anterior: ¿cuánto talento se pierde por falta de respaldo? ¿Cuántos John hay en el país necesitando a una Elena?

E.D.: Muchísimos... Si queremos mejorar la productividad y la competitividad de la industria peruana, tenemos que 'infectar' la mente de los niños, hay que desatar su creatividad. Pero seguimos empeñados en mirar a través de un ojo equivocado... Escúchame: ni Einstein ni Franklin ni Edison fueron buenos alumnos, y el Perú, gracias a Dios, ¡está lleno de 'malos' alumnos! Solo hace falta que les demos las herramientas para que hagan por el Perú lo que ellos son capaces de hacer.

Usted se enamoró del 'mal' alumno que era John.

E.D.: Yo ya estaba enamorada, pero me fasciné cuando me enteré de todo lo que juntos podíamos hacer. Yo me había pasado la vida dando charlas en universidades, cámaras de comercio, estimulando a la gente a ser creativa y, mayormente, sentía escepticismo: no se puede, es difícil... ¡he hablado con políticos que me han dicho: estás equivocada, el Perú no es un país de inventores! Dios: ¿cuándo seré presidenta? (ríe)... Y no porque lo desee, sino porque ¡cómo puede ser posible que esa sea la gente que está dirigiendo mi país!..."

El Comercio, 01-01-2008
Ilustración: Roger Tallada