domingo, septiembre 10, 2006

Arde Patrimonio por ambición política


"Indignación, impotencia e incluso lágrimas generó en la población de Chiclayo ver envuelto en llamas la sede municipal provincial, un edificio de estilo republicano calificado Patrimonio Cultural de la Nación.

Los pobladores también cuestionaron la actitud de los dos protagonistas: el actual alcalde, José Barrueto Sánchez, y el vacado ex burgomaestre, Arturo Castillo Chirinos, quienes al inicio del actual período municipal eran teniente alcalde y alcalde, respectivamente, pero, además, amigos más entrañables.

Los lamentables incidentes se iniciaron cerca de las cuatro de la madrugada de ayer cuando, merced a una resolución judicial emitida por el titular del Cuarto Juzgado Héctor Conteña --basado en un dictamen del Tribunal Constitucional--, se ordenó a José Barrueto entregar el cargo a Castillo Chirinos.

La autoridad judicial... decidió realizar la diligencia en horas de la madrugada, pese a que en la noche anterior se conocía que todo el personal de seguridad y un grupo de sujetos desconocidos se habían atrincherado para evitar el retorno del vacado alcalde de las filas de Acción Popular.

Unos cien policías apoyaron la diligencia y lanzaron gases lacrimógenos para expulsar a un grupo de personas que permanecían en las instalaciones del palacio edilicio.

A las 4.30 de la madrugada todo era un pandemonio. Sujetos presuntamente contratados se enfrentaron a la policía y lanzaron bombas caseras. Uno de estos artefactos habría sido la causa del incendio iniciado en el sector que ocupa la oficina del comité de damas, en la calle San José...

El fuego se propagó desde la azotea hasta el segundo piso del palacio municipal. Los bomberos tardaron cerca de seis horas para controlar el incendio.

...Ni la presencia de un centenar de bomberos pertenecientes a siete compañías de Chiclayo, Picsi, Íllimo, Ferrañafe, Chepén y Guadalupe (La Libertad) evitó que el fuego devorara gran parte de la fachada, construida con material muy inflamable, como caña brava, carrizos, madera muy antigua y adobes. El salón Ramón Castilla, escenario de las ceremonias más importantes de la ciudad, también fue pasto de las llamas, incluida la colección Baca Rossi, formada por catorce óleos de héroes lambayecanos.

Quedó destruido gran parte del acervo documentario antiguo de la comuna provincial; sin embargo, aún no se pueden calcular los daños, pues será un grupo especializado de la Compañía de Bomberos de Lima --que llegó ayer por la tarde a Chiclayo-- el que se encargará de esta minuciosa tarea.

Trascendió que la otra documentación --partidas y certificados-- habría quedado a salvo, pues estaría archivada en el segundo piso, que sufrió daños parciales en comparación con el tercero, aunque se teme que el agua haya provocado algún estrago...."

El Comercio, 08-09-06
La Primera, 08-09-06