miércoles, diciembre 05, 2007

Josué Sánchez





"Tengo 61 años, pero aún no pinto canas y me siento gloriosamente joven. La juventud es un estado mental, por eso aunque se me pusieron los pelos de punta cuando me enteré que escribiría un blog en BBC Mundo, terminé aceptando...


A los cinco años me llevaron de la ciudad al campo y pasé mi infancia conversando con las plantas, con las aves, con las piedras que cobijan a los grillos y con las criaturas vestidas de harapos que llaman espantapájaros.


Nunca comprendí el por qué de su nombre, si con sus manos de paja dan de comer a los pajarillos y bajo sus sombreros de fieltro anidan los huevos....


Los cuentos de las noches de mi infancia viven aún en el recuerdo de la voz emocionada de mi madre. Ahí cobraban vida don Antonio Atoj, el zorro, y Diguillo Ucucha, el cuy, más listo que el zorro. Negándose a descansar, aventura tras aventura, ellos jugaban sobre mi almohada de niño hasta el amanecer.


No soy yo, le decía a mi madre, son ellos los que no quieren irse a dormir. Afuera, los gatos de la tía Simeona peleaban mientras yo me juraba que algún día los atraparía. Negros, encorvados, listos para escapar al menor descuido, están encarcelados ahora en los lienzos que pinto para fastidiar a los pintores..."