En Lima, Perú, el cobrador de una “combi” (un autobús pequeño que transporta 14 pasajeros, sin contar a los que viajan de pie) persuade a sus clientes potenciales gritando a viva voz: “¡Habla!..., ¿Vas?”.
Pero, ¿cómo es el servicio en las “combis”? He aquí algunos hechos concretos:
- La radio a volumen alto con música estridente que sólo le gusta al chofer y al cobrador (“...perreo, mami, perreo…”).
- Asientos deteriorados y tan pegados el uno al otro que te ves obligado a sentarte de costado.
- Del piso al techo de una "combi" no hay más de un metro y medio. Hay pasajeros que viajan parados y los de alta estatura, doblados o de cuclillas, sobre todo en "horas punta” (entre 7 y 9 am. y 6 y 8 pm.) Pero el cobrador, aunque la “combi” esté saturada de pasajeros, no para de gritar: “¡Avance, avance; al fondo hay sitio!”.
- El chofer y su cobrador lucen ropas viejas y sucias, están casi siempre sin asearse y con un aliento de los mil demonios.
- Si estás en el paradero y tienes la mala suerte de que el chofer o el cobrador te reconozcan como usuario que cruza medio Lima, simplemente pasan de largo, no te recogen. Para esto hablan en clave: “¡No pasa nada, no pasa nada!”.
- En invierno cierran casi todas las lunas y se produce un insoportable intercambio tóxico de respiraciones.
- Algunos usuarios contribuyen a la neurosis general usando su “Nextel” a alto volumen.
- Las bocinas de la “combi” en la que viajas y de la gran cantidad de “combis” y microbuses de la competencia, superan con seguridad los decibeles permitidos.
- Ayudantes que convocan a posibles usuarios vociferando cerca de tus oídos a todo pulmón: "¡Faucett, La Marina, Salaverry...!".
- ¡Cuidado! La alta velocidad y los movimientos bruscos te pueden causar dolores de espalda y de cintura insoportables. Por eso el común de los mortales las llaman “combis asesinas”.
- La “combi” carece de mantenimiento. Es fácil percibirlo: basta con sentir un bache y el dolor en las posaderas te hará recordar que el vehículo tiene los amortiguadores totalmente vencidos.
- Etc., etc….
Raúl Orlandini, Campeón de la carrera automovilística “Los Caminos del Inca” - 2005, en una entrevista para el diario La República del 12-10-05, se refiere a las "combis" de la siguiente manera:
“–¿Le teme a la muerte?
–No le temo. Esta viene cuando te toca. Yo le digo una cosa a la gente: es más peligroso viajar en “combi” que correr Caminos del Inca. En 35 carreras de Caminos del Inca hay 3 ó 4 muertos, en cambio en las “combis” muere gente todos los días”.
Es muy sencillo mirar la paja en ojo ajeno. Generalmente estamos prestos a juzgar este u otro servicio. Pero, ante todo, tendríamos que observarnos a nosotros mismos, observar nuestro trabajo diario y hacernos algunas preguntas:
¿Cómo está el servicio en nuestros archivos? ¿Conocemos a nuestros clientes internos y externos? ¿Sabemos qué quieren nuestros clientes? ¿Satisfacemos plenamente sus expectativas? ¿Estamos brindándoles un servicio de calidad o sólo un servicio tipo “combi” ?